Las rastas son un tipo de peinado que, al margen de falsos mitos, necesitan de muchos cuidados para que se vean bonitas y el cabello se mantenga sano. Por eso, hoy vamos a darte todos los consejos que necesitas para que luzcas este look como debe ser y cuides tus rastas con aceite de argán. ¡Sigue leyendo!
Las rastas son un peinado que tradicionalmente se ha asociado con la cultura Rastafari. Pero que, cada vez más, se fusiona con otros estilos y tendencias.
¡Las rastas no pasan de moda! Muchas son las personas que vemos por la calle, a lo largo del tiempo, con este original peinado. Ya sea de forma individual o por todo el cabello, más cortas o más largas. Aunque este estilo tenga su origen en los rastafaris de Jamaica, de ahí su nombre, hoy en día podemos encontrarlo en cualquier ciudad cosmopolita del mundo.
El Aceite de argán 100% puro es un producto muy recomendado por los especialistas y profesionales de las rastas. Ya que estimula el crecimiento capilar y alivia los picores del cuero cabelludo al instante. En definitiva, mantiene tus raíces hidratadas y las fortalece para que puedan resistir el peso y mantener el grosor de tus rastas.
Ten en cuenta estos dos tratamientos que te aconsejamos para lucir unas rastas envidiables.
Tratamiento para la sequedad de las rastas con aceite de argán
- Coloca una gota de aceite de argán en una botella rociadora y llena el resto con agua.
- Rocía ligeramente tus rastas y deja que se asiente en el cabello naturalmente. Evita rociarlas demasiado ya que el uso excesivo hace que se pongan grasosas.
- Aplica el tratamiento todos los días y, si es necesario, aplica unas gotas sobre las yemas de tus dedos y masajea tu cuero cabelludo con movimientos circulares para evitar tirantez y picores.
Tratamiento para el frizz de las rastas con aceite de argán
- Coloca una gota de aceite de aloe vera en una botella rociadora limpia.
- Añade algunas gotas de aceite de argán para cubrir la esencia de aloe.
- Llena la botella con agua y agita la mezcla para obtener una emulsión.
- Rocía la mezcla sobre el cabello. Haz rodar suavemente cada rasta entre tus manos, trabajando desde el cuero cabelludo hacia la punta para que la mezcla penetre en el pelo y haga que los cabellos rebeldes regresen a la rasta y permanezcan allí sin salirse.
Otras recomendaciones…
- Lava tu cabello regularmente. Pese a los falsos mitos que circulan sobre que las rastas no necesitan ser lavadas, las dreadlocks, al igual que todo tipo de cabello, también hay que lavarlas; si no lo haces, tus rastas se verán sucias y apagadas. Para lavarlas, muy importante: elige siempre un champú que contenga ingredientes naturales.
- Opta por secar tu pelo al aire libre. Cuando seques tus rastas, utiliza la toalla solo para quitar el exceso de agua a pequeños toquecitos, pero nunca frotándolas.
- Olvídate del peine. El cepillo es totalmente innecesario, ya que será misión imposible que las púas atraviesen tus rastas y no sólo eso, sino que hará que tu pelo se enrede más y dejará tus rastas enmarañadas.
- Duerme con el pelo recogido. Puede ser algo incómodo dormir con las rastas anudadas con una goma pero, de esta manera, evitarás que, al contacto y fricción con la almohada, tus ‘dreads’ se vuelvan ásperas y rizadas.
Como has podido comprobar, las rastas no son un peinado descuidado, a diferencia de los mitos que corren sobre ellas y las personas que las llevan, sino que son muchos los cuidados a tener en cuenta, incluso mayores que en los de un peinado convencional. Por eso lo mejor es estar preparado antes de realizarlo y utilizar los productos recomendados por los y las profesionales de las rastas para lucir este look tan especial.