Son infinitas las propiedades del aceite de argán. Es rico en Vitamina E. Posee el 80% de ácidos grasos esenciales (ácido linoleico, oleico, araquidónico y gamma linoleico), tiene propiedades antioxidantes(previene el envejecimiento prematuro) e hidrata, nutre y regenera la piel.
- Apto para todo tipo de pieles, incluso grasas o acnéicas, ya que es no comedogénico.
- Perfecto para la delicada piel del bebé, ya que alivia las rojeces y la irritación, aportando suavidad y tersura.
- Regenera las marcas producidas por el acné, la varicela y las cicatrices.
- Suaviza la piel de las embarazadas.
- Previene la aparición de estrías.
- Alivia la sensación de ardor, picor, quemazón y tirantez producidos por las quemaduras solares.
- Aporta brillo y suavidad extra al cabello.
- Repara las manos secas y agrietadas.
- Refuerza las uñas frágiles.
Además de las anteriores propiedades del aceite de argán, tiene todas estas aplicaciones. Está especialmente indicado para el cabello:
- Cuidado facial: Aplicar unas gotas por la noche sobre rostro, cuerpo y escote, perfectamente limpios y secos.
- Cuidado capilar: 1 vez por semana, aplicar 30 minutos antes del lavado en todo el cabello, realizando un suave masaje. Lavar con el champú habitual y aclarar.
- Cuidado de las uñas: 1 vez por semana, sumergir las uñas en una mezcla de zumo de limón y aceite de argán a partes iguales durante 15 minutos. Las hidrata y fortalece, reparando las grietas de la piel.
- Afeitado: Aplicado antes de la espuma o jabón, prepara la piel para el paso de la cuchilla, creando un film protector que evita irritaciones y cortes. Tras el rasurado, suaviza, calma e hidrata.
¡Todo son ventajas !