El pelo es uno de los beneficiados cuando el aceite de argán está presente. Existe una gran cantidad de productos basados en el Oro líquido de Marruecos, cuya función es dejar un cabello suave y sedoso. Además, combate el encrespamiento, el aspecto deshilachado y lo alisa desde las raíces hasta las puntas.
Para el cabello seco, dañado o maltratado
El procedimiento para aplicar el aceite de argán en el pelo es algo más complejo:
- Antes que nada, poner una toalla húmeda a calentar. Cuando ya esté a punto, coge tu aceite y aplícalo sobre todo el cabello hasta que penetre del todo, haciendo hincapié en el cuero cabelludo, en las raíces y en las puntas, sobre todo si éstas tienden a quebrarse.
- Masajea la cabeza un buen rato hasta que esté toda bien impregnada. Después, coge la toalla anterior y envuelve todo el pelo sin retirar el aceite. Deja que actúe durante al menos media hora.
- Hay que evitar que el cabello quede graso, pues el exceso no es bueno para su salud, y tampoco deja un buen aspecto. Por lo tanto, retira la toalla, péinate (verás como no cuesta nada) y pasa a la ducha. Lávatelo con tu champú normal y asegúrate de que has retirado todo el exceso. Después aplica un suavizante y listo.
- Siguiendo este pequeño proceso un par de veces a la semana, obtendremos un pelo hidratado, resistente a la caída y con las raíces reforzadas.
En el siguiente post hablaremos sobre el pelo graso y el aceite de argán.
¡Estad atent@s!